Después de atracar en el puerto de Livorno, pusimos rumbo a Pisa. Me sorprendió positivamente la ciudad de Pisa, ya que creía que lo único interesante era la Torre de Pisa, pero la Catedral y la ciudad son preciosas. Al final no subimos a lo alto de la Torre porque costaba 15 euros la entrada y nos parecio excesivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario