Se ha estado especulando mucho en las últimas semanas sobre la polémica decisión de la aerolínea de bajo coste Ryanair, de cancelar todas las reservas aéreas efectuadas a través de agencias de viajes on-line y no a través de su página Web. Según Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair las agencias on-line incurren en un delito legal al vender a través de sus Webs, los billetes de Ryanair incrementando el coste final del billete.
Por supuesto que las agencias on-line cobran un % adicional como beneficio, que normalmente es un importe fijo que oscila entre los 10 y 15 euros dependiendo de la agencia de viajes. Pero no es un importe tan exagerado como para desprestigiar a la compañía. Además el cliente no es tonto y entiende perfectamente el papel de un intermediario.
Por tanto toda esta polémica que ha surgido de la noche a la mañana ha supuesto que Ryanair este en boca de todos, y aparezca en todos los medios de comunicación. Pero ¿bajo que precio?, tal vez Ryanair cree en esa frase popular “Que hablen de mí. Aunque se mal”, por que la verdad es que la mala reputación de la compañía ha crecido en toda Europa.
Por otro lado esta la crisis que azota al mercado y que por supuesto afecta también a Ryanair, puesto que puede que este sea el primer año que la aerolínea cierre su balance con pérdidas de hasta 60 millones. Parece que Ryanair no sabe como afrontar esta crisis y como medida desesperada ha decidido cancelar todos esos vuelos para que los clientes tengan que volver a re-comprar los billetes en su página Web, con dos posibles consecuencias:
1. Subida del precio debido al aumento del carburante.
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